DROGAS SOCIALES Y XANTINAS

Las que se indican a continuación, sin dejar de ser drogas o sustancias que al menos alteran de alguna forma el organismo y la mente, son toleradas totalmente por nuestra sociedad. La característica de todas ellas es que, salvo en casos de abuso del alcohol, no convierte a sus adictos en "peligrosos sociales", o precisan delinquir para obtenerlas, pero sí en algunos casos suponen un gasto por sus consecuencias para la salud o para la seguridad. Paralelamente el Estado, al que tanto preocupa la salud pública, grava con los denominados Impuestos Especiales su fabricación y consumo, lo que también supone un importantísimo beneficio para sus arcas que compensa ampliamente los gastos que puedan originar.
A pesar de no ser totalmente inocuas, se encuentran legalizadas en España y su consumo es habitual, hasta el punto de que nuestra convivencia se vería seriamente afectada en caso de retirada o prohibición y se han incorporado a nuestra cultura. 

TABACO
Tabaco es el nombre vulgar de las distintas especies de plantas del género nicotiana y sobre todo, de la nicotiana tabacum, planta de la familia de las solanáceas, originaria de América, y que fue ampliamente utilizada en la era precolombina, desde Canadá hasta Argentina.

Efectos
La nicotina, sustancia adictiva del tabaco, desencadena una serie de trastornos en todos los mecanismos del organismo y fundamentalmente en el área cardiocirculatoria. La suma de todos ellos puede culminar en una lesión cardiaca irreversible, infarto de miocardio y muerte.

Produce taquicardia, con la elevación de 10 a 30 pulsaciones por minuto, que al cabo de los años son millones de latidos de más y un exceso de consumo de energía. Pueden aparecer palpitaciones y tener consecuencias sanitarias por su consumo habitual: arritmia, hipertensión arterial, arteriosclerosis (pues favorece su aparición), arteriosclerosis coronaria, trombosis coronaria, isquemia cardiaca, vasoconstricción periférica, cefalea. Afecciones del aparato respiratorio: bronquitis, enfisema, cáncer de laringe, cáncer de pulmón.


Afecciones del aparato digestivo: ptialismo (aumento intenso de la secreción salival), afecciones dentales, afecciones linguales, cáncer de labio y en la cavidad oral, cáncer de esófago, gastritis, cáncer de páncreas.

Dificultades en el metabolismo:  La nicotina disminuye las contracciones de la pared gástrica, con lo que la sensación de hambre desaparece; la intoxicación por tabaco produce la pérdida del apetito; interfiere con la absorción de proteínas; causa insomnio; favorece la mala digestión. Por otro lado, los niveles de vitamina C en los fumadores son más bajos, aumentándose las enfermedades infecciosas.

Durante el embarazo: fumar estando embarazada puede provocar parto prematuro; complicaciones del embarazo, parto y puerperio; aborto espontáneo y muerte fetal y perinatal. En promedio, los hijo de las fumadoras pesan al nacer hasta 420 gr. menos que los hijos de no fumadoras; por otro lado, disminuye la calidad y cantidad de la leche materna. En los hijos de madres fumadoras aumenta el riesgo a la muerte súbita, padecen en mayor proporción de enfermedades pleuropulmonares, infecciones respiratorias, menor rendimiento escolar, menor crecimiento pondoestatural y corren mayor riesgo de volverse fumadores precoces.

Dependencia psíquica
Compulsión, tolerancia y síndrome de abstinencia: para un fumador crónico, abstenerse de su hábito, le producirá irritabilidad, ansiedad, hostilidad, trastornos del sueño, cambios del flujo cerebral e hipertensión.

El tabaco y con sus prohibiciones que tan de moda están actualmente, efectivamente tiene un efecto pernicioso para la salud por las consecuencias que hemos visto y que no se pueden negar al estar de sobra estudiades. De todas formas no afecta a todas las personas por igual, pues no todos los fumadores desarrollan las patologías descritas.


LAS XANTINAS: CAFEÍNA, TEOFILINA, TEOBROMINA
Son los principios activos de las hojas de té, semillas de café, la nuez de cola, la hierba mate, cacao, etc.

Efectos de la intoxicación
La intoxicación aguda por abuso de estas sustancias es muy poco frecuente, se necesitan dosis muy elevadas. En caso de producirse los síntomas más evidentes son mareos, vómitos, aumento de la eliminación de la orina, sed, temblores, excitación y aumento del ritmo cardiaco.


Abuso
Entre los síntomas se presentan trastornos gástricos con acidez y ardor, estados nerviosos caracterizados por insomnio y excitabilidad. Producen dependencia psicológica, crean tolerancia con facilidad y se potencian con cualquier estimulante.

ALCOHOL
Es un depresor-tranquilizante de acción intermedia con algunas características especiales: sus calorías son "vacías", es decir, carecen de vitaminas, minerales o proteínas de valor biológico. Se requieren cantidades importantes para lograr un efecto, el gran volumen que se debe consumir es lo que hace al alcohol tan tóxico para el hígado, páncreas, corazón y cerebro.

Pequeñas cantidades disminuyen la ansiedad y dosis mayores producen desinhibición, junto con disminución del nivel de conciencia, pérdida de la coordinación y manifestación de emociones que normalmente no se realizarían.

Efecto a corto plazo
Alteraciones en la frecuencia cardiaca, amenta la producción de ácidos en el estómago irritando la mucosa gástrica, aumenta la producción de orina, con pérdida de líquidos que puede llevar a un desajuste importante para el organismo.


Efectos en caso de abuso
Destrucción del tejido nervioso (atrofia cerebral, es decir, muerte de células nerviosas, que son irremplazables), envejecimiento prematuro, deterioro del juicio, pérdida de la memoria e incapacidad para la concentración. Alteraciones motoras y una conducta semejante a la ebriedad. Inflamación del hígado, que da lugar a una destrucción de las células que son reemplazadas por tejido fibroso, limitando la capacidad funcional y metabólica de este órgano. De continuar el proceso, se produce la cirrosis llevando al alcohólico a la muerte debido a dificultades de circulación de la sangre, con hemorragias internas, dificultades de coagulación y anemia intensa.

Afecta al páncreas, dando lugar a la pancreatitis crónica, produciéndose un déficit de enzimas digestivas y de insulina. La irritación de la mucosa del estómago puede ocasionar úlcera, hemorragia e incluso perforación del órgano. Predispone a la alteración inmunológica, lo que aumenta la vulnerabilidad a la infección.

En los alcohólicos varones, aumenta la predisposición a la atrofia testicular, y como consecuencia, a la impotencia permanente. También eleva la mortalidad por enfermedad coronaria, haciendo al alcohólico un fuerte candidato al ataque cardiaco.

El consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de contraer malformaciones fetales, dando lugar al síndrome alcohólico fetal (SAF), que se caracteriza por retraso en el desarrollo del feto, alteraciones cardiacas, defectos en los pulmones, en los órganos sexuales y en la configuración craneofacial. En los hijos de madres con hábitos alcohólicos más severos, aparecen malformaciones más graves. El riesgo de sufrir estas consecuencias se eliminar si la madre permanece abstinente durante toda la gestación.

Entrada sobre la historia del alcohol.

Efectos en el sistema nervioso
Los efectos del alcohol, aún en pequeñas cantidades, ejercen un efecto depresor o inhibidor sobre el SNC. Las primeras células inhibidas son las de la corteza cerebral, en donde se encuentran las áreas de asociación, que podrían llamarse los guardianes del comportamiento social, porque albergan los centros del juicio, del autocontrol y otras inhibiciones aprendidas como parte de un proceso de socialización.

Cuando se produce la inhibición por el consumo de alcohol, el bebedor puede retroceder a un comportamiento más primitivo y antisocial, porque la corteza cerebral pierde el control sobre estas inhibiciones, siendo la causa por la que el bebedor se siente estimulado, cuando en realidad las células de su cerebro se han deprimido.

Si se continúa bebiendo, esta depresión se extiende hacia abajo, a través de las áreas motoras, hasta los centros emocionales ubicados en el cerebro medio, en donde están los centros que controlan la agresión, liberando estos impulsos, perdiéndose el control sobre las inhibiciones sociales, la coordinación motora, el habla, la visión y el estado de conciencia.

Peligros
Los peligros a los que conduce su abuso son actualmente de sobra conocidos. Se encuentra presente en los conductores de accidentes de tráfico, en episodios de malos tratos en el ámbito familiar, infracciones al orden público, etc.

La retirada del alcohol, en casos graves de alcoholismo, provoca el síndrome de abstinencia denominado delirium tremens, dividido en tres fases. Los síntomas de este síndrome, que se corresponderían concretamente a su tercera fase, la más aguda, pueden llevar a la muerte.


OXY-SHOT
Los llamados oxy-shots es un recurso de los jóvenes para consumir alcohol y conseguir borracheras más rápidas. En resumen consisten en unos inhaladores provistos de un circuito de oxígeno, el cual convierte el alcohol en vapor que se puede aspirar.

El origen de la denominación la desconozco, si bien se vienen utilizando en otros países europeos desde hace un tiempo. Los verdaderos oxyshots han sido utilizados por deportistas, especialmente en condiciones de alto rendimiento y como suplemento para aportación de oxígeno al organismo, y existen medicamentos veterinarios que se utilizan bajo esta denominación en tratamientos equinos.


Estos chupitos inhalados pueden producir lesiones en el aparato respiratorio y en el sistema nervioso central e, incluso, llegar a ser letales si el organismo soporta concentraciones de alcohol superior a cinco gramos por litro, el límite que el cuerpo puede tolerar.
El etanol tiene un punto de ebullición de 80 grados -el alcohol hierve antes que el agua- con lo que es fácilmente convertible en vapor. El alcohol que se inhala es de alta graduación: bebidas con una concentración del 40% o 45%, como el vodka o el tequila, y ni quien lo inhala, ni quien lo expende sabe dónde está el tope de un consumo de riesgo pues no se han realizado estudios sobre los mecanismos que fundamentan el vapor de alcohol.
Los que lo consumen quieren coger una borrachera rápida pues al inhalarlo el alcohol pasa directamente al sistema nervioso central, produciendo sus efectos de inmediato sin tener que metabolizarse en el hígado. A través de las mucosas el alcohol llega a la barrera macroencefálica y produce una borrachera aguda, con la consecuente depresión del sistema nervioso y unos efectos cardíacos graves cuando se superan los límites del organismo. Las consecuencias a corto plazo sobre el sistema respiratorio son inflamación de bronquios y de las vías respiratorias bajas, lo que puede crear crisis de asma o una mayor proporción de neumonías. A largo plazo, todavía no se conocen los posibles daños. 

Saltó a la prensa como "última moda" para emborracharse y parece ser que no deja resaca, distribuyéndose durante algunos veranos en zonas turísticas de Baleares, tradicional destino de jóvenes británicos. La realidad es que se comercializan desde hace mucho con un amplio surtido de colores y sabores. Hay dos sistemas en función de cómo se impulse el "shot": en uno de ellos se utilizan pequeñas botellas de aire comprimido, y en el otro es una botella de oxígeno la que mezcla el líquido que debe ser "aspirado" a través de una boquilla. La alarma saltó al conocerse que la mayoría de los aparatos utilizados para este uso son de origen sanitario, y los riesgos que pueden originar para  la salud por falta de higiene y control de su uso por menores.

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